La participación es un medio para la acción y no el fin de la acción, por otra parte, la participación es distinta a representatividad, también es una decisión libre, por lo tanto, una buena participación es aquella que consigue armonizar la participación individual con la participación del grupo, también la participación no es imponer el propio criterio, sino la actitud y la acción de compartir esfuerzos en la búsqueda de soluciones.
En Vita Social se pretende sociabilizar con personas de todos los ámbitos que quieran sentirse acompañados y disfrutar de distintas actividades socioeducativas y culturales fomentando las relaciones sociales y participando localmente con otras personas, evitando el aislamiento social y ampliando el circulo de personas conocidas. Las aplicaciones de la educación emocional se pueden dejar sentir en múltiples situaciones: convivencia, comunicación efectiva y afectiva, resolución de conflictos, toma de decisiones, prevención inespecífica (consumo de drogas, sida, violencia, anorexia, intentos de suicidio, etc.), etc.
En último término se trata de desarrollar la autoestima, con expectativas realistas sobre sí mismo, así como la capacidad para adoptar una actitud positiva ante la vida. Todo ello de cara a posibilitar un mayor bienestar subjetivo, que redunda en un mayor bienestar social.